La ruta del vino de Borgoña

La Borgoña es una de las regiones de Francia más famosas por todo el mundo, conocida por la riqueza de su tierra y la excelencia de sus viñedos, con caldos legendarios como el Romanée Conti, el Clos de Vougeot o el Grands-Échezeaux… sin olvidar el Chardonnay de las laderas de Chablis. Desde la antigüedad, esta excelencia fue reconocida por los romanos, que, por temor a la competencia, arrancaron parte de los viñedos y prohibieron nuevas plantaciones. Durante las grandes invasiones del siglo V, los Borgoñones, originarios del Báltico, se instalan en el valle del Saona y sus alrededores. La expansión del cristianismo permite la consolidación del viñedo, con la creación de grandes fincas en torno a las abadías, algunas de las cuales conocieron una inmensa proyección: Cluny, Clairvaux, y por supuesto Vézelay, desde donde se lanzó la llamada a las Cruzadas. En la actualidad, se puede admirar la belleza de sus paisajes y el color de las viñas en otoño, que otorgan su nombre al departamento de la Côte d'Or.